Las criptomonedas son un tema que está causando gran interés alrededor del mundo… pero a la vez gran incertidumbre.
Hay quienes dicen que es el nuevo oro y otros que argumentan que no es más que una burbuja que va acabar reventando.
¿Es un tema que debería importarte? ¡Claro que sí!
Y no necesariamente para saber si deberías o no invertir en criptomonedas; se trata de estar informado sobre este fenómeno que está cobrando gran relevancia, entender por qué se ha vuelto tan popular y saber si podría llegar a aportarte algo de valor.
Así que, vamos a explicarte (con peras y manzanas) lo esencial sobre las criptomonedas.
¿Qué es una criptomoneda?
Una moneda virtual intangible.
Actualmente existen diversas criptomonedas y cada una tiene un uso práctico distinto (puedes consultar todas las criptomonedas con sus usos prácticos aquí), ya que cada una busca resolver problemas y necesidades muy específicas.
De igual forma, el tipo de algoritmo y de sistema que emplean las criptomonedas también puede variar de una a otra.
Seguramente te estarás preguntando: ¿y qué es lo que aporta valor a esas monedas digitales? ¡La confianza de sus usuarios! Además, todo fluye en función a la oferta y la demanda, que es lo que realmente determina su valor.
Las 3 criptomonedas más conocidas o populares son Bitcoin, Ether y Litecoin.
En general, las criptomonedas tienen 3 características principales:
- Son descentralizadas. Esto quiere decir que no están gobernadas o administradas por ninguna persona, entidad financiera o gubernamental.
- Tienen alcance internacional. Permite que se realicen transacciones alrededor del mundo a través de internet.
- Utilizan principios de criptografía para garantizar la seguridad de las transacciones. Por eso se les llama cripto. La criptografía permite garantizar la autenticidad de las transacciones y controlar la creación de nuevas monedas digitales. Así, se utilizan líneas de código de programación que tienen valor monetario.
¿Qué ventajas brindan esas 3 características?
¡Excelente pregunta! Gracias a las características clave que acabamos de repasar, la criptomoneda ofrece beneficios realmente atractivos, como son:
- Seguridad y control sobre tu dinero. Las transacciones están aseguradas mediante criptografía militar. Nadie puede cobrarte dinero o hacer un pago a tu nombre.
- Pagos rápidos, en todas partes y en cualquier momento. Las transacciones internacionales pueden pasar incluso hasta en fines de semana y mucho más rápido que lo que tardaría un banco (segundos o, a más tardar, minutos). El que recibe la transacción puede elegir cualquier plataforma o aplicación para recibirlo (comúnmente conocido en este contexto como “monedero”).
- Comisiones muy bajas o nulas. La mayor parte de las criptomonedas te permiten enviar y recibir pagos a casi coste cero. Salvo en casos especiales, como en pagos diminutos, no existen tasas. Sin embargo, puedes optar por pagar una pequeña tasa voluntaria para aumentar la prioridad de la transacción y remunerar a las personas que hacen funcionar la red.
- Protege tu identidad. No existe un número de tarjeta de crédito que alguien pueda usar para hacerse pasar por ti. De hecho, es posible hacer un pago sin revelar tu identidad, casi como el dinero físico.
Pero no todo es color de rosa…
Seguramente, también has escuchado algunas desventajas sobre las criptomonedas.
“Debido al anonimato de la transacción, se ha convertido en un método de lavado de dinero que utiliza la delincuencia organizada para transferir sus fondos ilegales de un lugar a otro” es una de las objeciones más frecuentes.
“La gran volatilidad de la moneda. Puede subir o bajar de un día para otro…” es otro riesgo de invertir en las criptomonedas.
¿Cómo surgen las criptomonedas y por qué surgen?
La criptomoneda surge como una iniciativa cuyos principios primordiales son los siguientes: descentralización, transparencia y colectividad.
Como mencionamos anteriormente, no se requiere de un tercero o de un intermediario para que cualquier individuo alrededor del mundo pueda hacer una transferencia.
A esto se le conoce como «peer to peer (persona a persona)» que, por cierto, es el que utiliza Bitcoin, la criptomoneda más popular.
Bitcoin no sólo es la moneda más famosa, también fue la primera, por lo que, para explicar los orígenes de la criptomoneda, es necesario explicar los orígenes de esta criptomoneda en específico, misma que apareció hace casi 10 años.
Su creador aún no se conoce con certeza… Pero la persona –o el grupo de personas– que creó Bitcoin se esconde detrás del seudónimo de «Satoshi Nakamoto».
Fue a nombre de esta persona que, en 2008, los criptógrafos recibieron un documento que reveló la esencia de la criptomoneda.
La primera persona que usó bitcoins para comprar algo fue Laszlo Hanyecz, quien pagó 10,000 BTC (o sea, bitcoins) a cambio de que le llevaran una pizza.
Hoy Laszlo sería millonario, pues en aquel entonces cada BTC valía 0,0025 dólares. Actualmente, esa cantidad de bitcoins equivaldría a más de 33 millones y medio de dólares…
¿Cómo funciona el proceso de transferencia de criptomonedas?
Aunque los procesos pueden llegar a variar entre las diversas criptomonedas o plataformas, el proceso más común (y el que utiliza Bitcoin) es el siguiente:
Primero, es importante mencionar que hay casas de cambio autorizadas en donde puedes comprar y vender las monedas a cambio de euros, dólares o tu moneda local.
Para realizar transacciones se necesita elegir un monedero virtual compatible con la criptomoneda en cuestión. Este monedero se guarda directamente en tu teléfono móvil u ordenador.
Mandar bitcoins es tan fácil como mandar un correo electrónico a un amigo.
Una transacción de bitcoins comienza con una petición del cliente.
Para enviar bitcoins sólo deberás introducir el número de monedero o ID del destinatario y enviar el monto. Enseguida, la petición es enviada a la red mundial de computadoras que se conoce como nodos.
Las transacciones que realices saldrán desde tu ID o dirección única que se te ha asignado (no salen desde tu nombre, ya que son anónimas) directamente hacia la de la otra persona, sin ningún intermediario de por medio.
La persona a la que envíes la transacción la recibirá en su monedero.
Además, ¿sabías que ya puedes usar bitcoins para pagar por productos o servicios? Cada vez son más los servicios y comercios que aceptan bitcoins en todo el mundo.
La red de Bitcoin se mantiene segura gracias a personas denominadas «mineros», que son programadores expertos alrededor del mundo, que se encargan de resolver complejas operaciones matemáticas o algoritmos para verificar la transacción y validarla.
A cambio de este trabajo, los mineros son recompensados con bitcoins.
Después de que las transacciones son verificadas, se graban y registran en una base de datos conocida como «blockchain», que es un libro de contabilidad público donde aparecen el historial de todas las transacciones que se han realizado.
De esta forma, se combinan todas las transacciones existentes para formar un bloque integrado a manera de cadena, dejando un rastro imborrable de las transacciones.
Este libro es imposible de falsificar o de corromper, ya que hay una copia del mismo en miles de computadores alrededor del mundo.
Finalmente, es importante mencionar que el número de bitcoins disponibles es limitado. Sólo se podrán crear 21 millones de ellos. Y actualmente se han generado poco más de 16 millones y medio.
Pero un bitcoin siempre irá más allá de su precio en dólares o incluso en oro. Siempre tendrá el valor que le otorgue su dueño, ya sea dos pizzas de pepperoni… o una casa.
¿Qué te ha parecido el asombroso mundo de las criptomonedas?
¿Interesante?, ¿controvertido?, ¿difícil de entender? (o quizás todas)
Sea cuál sea tu sentir en estos momentos, algo es cierto: un nuevo ecosistema financiero comienza a brotar…
Algunos dicen que es el nuevo oro y otros dicen que son tulipanes, pero sólo el tiempo lo dirá.
Esperamos que este artículo te haya servido para entender lo básico sobre las criptomonedas, pues en algo estamos de acuerdo contigo, es un tema muy complejo…
Y al final, sólo una cosa se mantiene como una verdad indiscutible, tecnologías como el Blockchain, la Inteligencia Artificial, la Biometría, así como el Machine, Transfer y Deep Learning están ampliando los límites nuestra realidad y serán las constructoras del futuro.